Mas allá de lo humano: Una experiencia con Dios

La pandemia COVID-19 ha unido al mundo en los mismos sentimientos: miedos, cuidados, temores, esperanzas; nos ha puesto a hablar el mismo lenguaje; ha humillado a los cient ficos; nos ha confinado a todos a la intimidad de nuestros hogares; y a todos los que tenemos fe en Dios, no importando la religi n, nos ha puesto a orar por la misma intenci n. El Papa Francisco se ha convertido en el rostro y la voz de todos y todas. Ha iluminado y confortado cada d a a la humanidad.Hasta el momento hemos visto morir a m s de 967,000 en el mundo, en nuestro pa s m s de 2,000 personas. Se han contagiado m s de 31, 400,000 en el mundo y en nuestro pa s m s de 109,000.Unos quieren verla como castigo, otros como fruto de los intereses humanos, quedar siempre la interrogante.En nuestro pa s hasta ahora tres obispos y bastantes sacerdotes han sido afectados. Uno de los contagiados el P. Jes s Gabriel Delgado Suriel, diocesano de La Vega. Hombre de s lida vida espiritual que arranca desde suXVIIm s tierna infancia en su hogar de 15 hermanos a los pies de Mar a de Las Mercedes en el Santo Cerro.Para l la COVID-19 no s lo fue un tiempo de sufrimiento f sico sino una experiencia del amor de Dios en su vida.Sostenido por su uni n estrecha con Dios y el alimento diario de la Eucarist a desde su ingreso a la Cl nica Uni n M dica y luego en el per odo de recuperaci n, ha sido una continua iluminaci n de fe, una experiencia sensible de que el Dios amor reina y gu a su vida, fortaleciendo su capacidad de comprender mejor a los dem s, de valorar la soledad, el silencio y el sufrimiento como algo positivo, redentor y salvador, contemplando como modelo a Jes s en su pasi n y cruz fortalecido por el amor que da vida, hilo conductor a trav s de esta reflexi n inspiradora. Toda esta carga experiencial dolorosa le ha ense ado mucho: esta temporada ha sido para l una escuela con un perfecto Maestro y una maternal Maestra.Como hombre que vive para los dem s comparte su experiencia que nos alimenta y enriquece. Nos queda bastante tiempo de COVID-19. Tendremos que vivir la cotidianidad.Pero hay y habr otras enfermedades que nos pueden confinar en un hospital o situaciones dolorosas en que s lo Dios puede iluminarnos, fortalecernos y darnos esperanza y paz.XVIIICon el testimonio del P. Jes s Gabriel podemos vivir "M s all de lo humano" haciendo una fruct fera experiencia con Dios.Disfrute como yo de la lectura meditativa de esta experiencia humano divina.Gracias P. Jes s, por la sabidur a y la gracia de unir lo humano y lo divino y de hacernos part cipes.