Los compañeros masculinos

Cuando eres un educador en otra escuela y entras al sal鏮 de clases solo para localizar a un suplente en tu escritorio, qu?haces? Es m嫳, ning estudiante, el ni隳 horrible de la escuela. Grande, tatuado y no reticente a expresar lo que est?al frente de sus pensamientos. Eso es exactamente lo que obtuve en mi d燰 m嫳 memorable. Adem嫳, hacia el final de constantemente me planteo una pregunta similar.
C鏔o mantendr燰 alejado al persistente, desvergonzado y tentador Satan嫳? " Puedo irme en cualquier momento... se隳r?" Acent "Se隳r" de manera sexual y se muerde el labio. Est?ocurriendo esto realmente? Qu? por el amor de Dios... "Mant幯 limpia esa boca tuya. Est?un poco sucia, no crees?" Pregunto, y su burla resulta ser marginalmente mayor. "Todav燰 no, pero no pod燰 imaginar nada mejor que ensuciarlo".
Su voz, aunque sea un susurro, de alguna manera es profunda e imponente. Su burla se vuelve m嫳 grande y sus ojos bajan a mi d..k. " Vamos!" Lo expreso con una voz amenazante que ordena, pero 幨 no pierde la sonrisa. No se trata de 幨. En cambio, se levanta del escritorio, me gui鎙 un ojo y se va. Afuera. Completamente fuera. Fuera del maldito sal鏮 de clases.